En 1952 debuta en el Teatro Fuencarral con el espectáculo Así es mi cante. La difusión radiofónica de sus canciones le conduce rápidamente al éxito y su peculiar estilo, con una voz cristalina y un falsete inconfundible, goza de gran aceptación por parte del público.
En 1954 crea su propio espectáculo, Hechizo, con el que debuta en el Teatro Calderón. Asimismo, protagoniza varias películas hasta 1965, entre ellas El pescador de coplas, Esa voz es una mina y El Cristo de los Faroles. En Café de Chinitas y Puente de coplas coincide con Rafael Farina.
En 1986 regresa a los escenarios. En 1990 recibe junto a otros compañeros como Juanito Valderrama un preciado Disco de Platino en reconocimiento a su trayectoria artística. Un año antes se veía obligado a abandonar el mundo del espectáculo al diagnosticársele una fibrosis pulmonar, que se agravaría hasta su muerte en 1992. Su despedida se convirtió en una multitudinaria muestra de afecto popular.