Leyendo a través

Auscultando el papel

Aparecen suavemente unos símbolos

Que dan cota a palabras pacíficas

Usadas en un indeterminado idioma.

Se representan planos generales

Atravesados por cauces inquietos

Que enlazan gradualmente

Un documento impreciso.

Al primer instante de luz

La lectura suena a instrumento

Desafinado. Los modelos de sustitución

No tienen relación con ningún aspecto real.

Pero poco a poco, estos elementos van

Constituyéndose en artísticos

Revelando perfectamente un conjunto

Turgente y apasionado a los sentidos.

Music


MusicPlaylistView Profile
Create a playlist at MixPod.com

sábado, 27 de noviembre de 2010

EL MACETERO (Antonio Molina)

 Antonio Molina fue creador de un estilo propio de cantar Copla, basándolo sobre todo en la melodía de su voz cristalina y el portentoso aguante de pecho, que rozaba el minuto en algunas ocasiones. Nació en Málaga en el seno de una familia muy humilde. Cuando terminó la mili se marchó a Madrid, dándose a conocer en un concurso para noveles, que convocaba Radio España. Ganó el primer premio y le surgió su primer Contrato para grabar un disco en La Voz de su Amo, por el que le pagaron algo más de cien pesetas. Entre los temas que componían el disco estaban: El macetero y El agua del avellano, que bien pronto se fueron haciendo populares entre el gran público, que escuchaba las emisiones y programas radiofónicos de discos dedicados, y le abrieron las puertas del éxito que siempre había pretendido en la canción.
 En 1952 debuta en el Teatro Fuencarral con el espectáculo Así es mi cante. La difusión radiofónica de sus canciones le conduce rápidamente al éxito y su peculiar estilo, con una voz cristalina y un falsete inconfundible, goza de gran aceptación por parte del público.
 En 1954 crea su propio espectáculo, Hechizo, con el que debuta en el Teatro Calderón. Asimismo, protagoniza varias películas hasta 1965, entre ellas El pescador de coplas, Esa voz es una mina y El Cristo de los Faroles. En Café de Chinitas y Puente de coplas coincide con Rafael Farina.
 En 1986 regresa a los escenarios. En 1990 recibe junto a otros compañeros como Juanito Valderrama un preciado Disco de Platino en reconocimiento a su trayectoria artística. Un año antes se veía obligado a abandonar el mundo del espectáculo al diagnosticársele una fibrosis pulmonar, que se agravaría hasta su muerte en 1992. Su despedida se convirtió en una multitudinaria muestra de afecto popular.