Como una masa de tierra removida
cuyos granos han perdido la cohesión
y han tomado una forma cónica.
El ángulo que forma la superficie inclinada
del enorme montón es suficiente
para sostener el talud natural.
Sin más entibación que la que da
la propia naturaleza
el espectáculo, a lo lejos,
bajo el rasante del terreno
resulta grandiosamente acodalado,
cuyos granos han perdido la cohesión
y han tomado una forma cónica.
El ángulo que forma la superficie inclinada
del enorme montón es suficiente
para sostener el talud natural.
Sin más entibación que la que da
la propia naturaleza
el espectáculo, a lo lejos,
bajo el rasante del terreno
resulta grandiosamente acodalado,
desafiando las leyes de la Naturaleza.